EXPOSICIÓN DEL XXII PREMIO DE PINTURA 'FRANCISCO DE ZURBARÁN'
Se ha inaugurado en la sala “Vaquero Poblador” de la Diputación de Badajoz la exposición con las obras finalistas del XXII Premio Internacional de Pintura “Francisco de Zurbarán” que convoca el Ayuntamiento de Fuente de Cantos y la institución provincial. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo día 25.
A esta edición se han presentado más de 40 cuadros de gran formato, entre las cuales el jurado del certamen ha seleccionado 22 que ya pudieron admirarse en el museo Francisco de Zurbarán de Fuente de Cantos hace dos meses.
El premio de esta edición, dotado con 5.000 euros y busto de Zurbarán, ha recaído en la artista pacense Verónica Bueno Salgado por la obra “¡Silencio! El mundo se derrumba”. A su vez, el jurado presidido por Mª Teresa Rodríguez Prieto, directora del MUBA, ha otorgado tres menciones de honor a Jorge Amaya Hidalgo (Fuente de Cantos) por “Lázaro o allá en el mediodía”, Leonor Solans (Granada) por “Andrea” y Francisco Abel Vellarino (Oliva de la Frontera) por “Retrato número 8. Antonio. Serie Serendipias”.
Verónica Bueno es una joven pero sólida artista cuyo trabajo ha colgado anteriormente en las paredes de la sala “Vaquero Poblador” tras resultar ganadora en la XI edición del premio de pintura “Timoteo Pérez Rubio” que convoca el Ayuntamiento de Oliva de la Frontera. Numerosos premios y distinciones jalonan la trayectoria profesional de Verónica, entre los que destacan los primeros premios en el VIII certamen nacional de Jóvenes Creadores de Socuéllanos (Ciudad Real) y XVII certamen andaluz de Pintura Contemporánea “Ciudad de Torremolinos” (Málaga), además de galardones en el ‘Indalencio Hernández’, de Valencia de Alcántara, el mencionado ‘Timoteo Pérez Rubio”, el Calamonte Joven o el ‘Paco Merino’ de Granollers.
Nació hace 32 años en Badajoz y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Hace dos años ya concurrió al premio Zurbarán, quedando en segundo lugar. Además, ha realizado exposiciones en México, Granada, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Málaga, Jaén o Córdoba, entre otros lugares. Su obra está marcada por el impulso de poner el foco sobre las situaciones más duras para obligarnos a reflexionar sobre ellas, en unos tiempos en que las imágenes sobre el sufrimiento se repiten en televisión hasta llegar a inmunizarnos.