En torno a las 10:30 de la mañana se daba el aviso a los Bomberos de que de una vivienda de la calle Marín de Rodezno emanaba intenso humo. La voz de alerta la daba un vecino del domicilio en el que se originó el incendio ya que el residente en dicha vivienda no se encontraba dentro en esos momentos. Al lugar del suceso se han desplazado 3 dotaciones de bomberos y varias patrullas de Policía Local y Policía Nacional.
Sobre las 10:30 se alertaba al cuerpo de Bomberos del suceso, en menos de 10 minutos se personaban en las inmediaciones del inmueble, tanto en la calle Marín de Rodezno, en la que se encuentra la entrada al edificio, como en la calle Bailén, hacia donde mira la vivienda en la que se había producido el incendio.
Tras realizar las pertinentes investigaciones oculares, los bomberos pudieron comprobar que la vivienda estaba cerrada y no se encontraba nadie en el interior. Debido a ello se vieron obligados a intentar acceder al inmueble mediante una auto escala. Minutos antes de que finalmente accedieran al interior del mismo se les dio el aviso de que el residente se había personado, por este motivo no fue necesario terminar de romper la ventana, que ya habían comenzado a fracturar, para entrar en la vivienda.
Desde el primer momento tanto vecinos del domicilio siniestrado como los propios bomberos aseguraban que podía ser algún problema en el sistema eléctrico, lo que causó gran revuelo entre los diversos moradores del edificio.
Sin embargo, el origen del incidente se encontraba en una cafetera eléctrica que se 'recalentó' e incendió. Los bomberos que tenían acceso al domicilio aseguraron en varias ocasiones que el humo concentrado era considerable y no sabían las dimensiones de la incidencia.
El temor del morador de la vivienda siniestrada era que el incendio se pudiera haber extendido al resto de estancias, pero como pudieron comprobar los agentes del cuerpo de Bomberos, mientras sofocaban las llamas, tan solo se había visto afectada la cocina. Según agentes de la Policía Nacional, aseguraron que no había habido más extensión del incendio 'gracias a que estaban todas las ventanas y puertas cerradas' por lo que el propio incendio no se alimentó con el viento.
Pese a que el alcance de las llamas no había sido amplio el domicilio se encontraba repleto de humo procedente del aparato eléctrico, al igual que las paredes y techos negros por el propio incendio.
Pese a la pequeña magnitud del suceso, la vivienda en la que se generó el incencio no ha sido la única afectada, ya que las viviendas colindantes también han sufrido daños principalmente por la entrada de humo mediante los conductos de ventilación. Tanto es así que agentes de la Policía Local han tenido que desalojar a un matrimonio de avanzada edad por temor a una intoxicación por la inhalación del humo que había accedido a su inmueble.
