El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz ha considerado que la "responsabilidad final" del alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, es "parar" la huelga indefinida convocada por los trabajadores de la concesionaria del servicio de limpieza y la recogida de sólidos urbanos de la ciudad, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
El concejal socialista Luis Tirado Vasco ha señalado que "la responsabilidad del alcalde es parar la huelga" pero que "no la puede parar estando ausente y poniéndose de perfil".
"Los ciudadanos no pueden ser rehenes de una empresa que ha sometido a sus trabajadores a unas condiciones muy precarias y que ahora no da su brazo a torcer, ni siquiera mínimamente. Si los trabajadores no se rectifican a sí mismos, habrá huelga el día 1, pero a estas alturas y como hizo el Ayuntamiento de Mérida, el equipo del PP debiera estar intermediando y buscando soluciones", ha agregado.
En nota de prensa sobre esta huelga, el PSOE local ha criticado que "las condiciones leoninas impuestas por FCC en los salarios de sus trabajadores perjudican el derecho a la huelga y reducen la capacidad de presión de la plantilla".
De igual modo ha rechazado que el alcalde de Badajoz "haya estado ausente en este conflicto, no siguiendo el ejemplo de Mérida cuya intermediación resultó vital para la suspensión de una reciente amenaza de huelga en aquella ciudad".
UN MERO OBSERVADOR
"Si los trabajadores no se rectifican a sí mismos y deciden mantener la huelga para el día 1 de septiembre, el Ayuntamiento de Badajoz y concretamente el alcalde no podrá seguir ni un minuto más de perfil o como mero observador", ha insistido el Grupo Socialista.
Luis Tirado ha matizado al respecto que una huelga de limpieza en la ciudad "es un tema muy serio" y que "también lo es realizar un anuncio de convocatoria y dejar la puerta abierta para que de nuevo a última hora pueda desconvocarse tras una vuelta a la negociación, algo nada descartable".
En su opinión, "parece ser que esa negociación puede seguir a pesar de que FCC no ha actuado responsablemente en los últimos meses y ha emponzoñado el diálogo con los trabajadores y sus representantes".
"La ciudadanía Badajoz no puede ser rehén de una empresa que no negocia condiciones, sino que la impone, a sabiendas que las circunstancias de esos trabajadores no son las mejores por las condiciones salariales límite a las que les ha sometido durante años y que reducen la capacidad real de presión de la plantilla, limitando el derecho a huelga", concluye el comunicado.