Los funcionarios del ''Tedax-NRBQ'' de la Policía Nacional, de la Jefatura Superior de la Policía de Extremadura, intervinieron ayer en un domicilio particular de Don Benito, sito en la calle Donoso Cortés, por el hallazgo de dos granadas de mortero, modelo Valero, de calibre 80 y con 550 gramos de explosivo, que fueron utilizadas durante las contiendas de la Guerra Civil española.
Estas armas eran pertenecientes al bando nacional y de fabricación española que no ofrecen "peligro de explosión", aunque "perfectamente funcionan".
Los hechos ocurrieron cuando una señora estaba realizando labores de limpieza en la casa de su padre, un domicilio amplio y con muchas dependencias, entre ellas varias cuadras. En una de las estancias de la vivienda había un taller para ''arreglar todos los archiperres de la labranza'' y entre los utensilios allí almacenados se encontraban las dos granadas que se hallaban escondidas. La señora que descubrió la existencia de estos dos elementos llamó a la policía y se puso en conocimiento de los especialistas, en este caso del grupo de los Tedax.
Miembros de este cuerpo, que han evitado identificarse por su seguridad, han explicado los pormenores de esta actuación y han detallado que ambas granadas han sido retiradas porque no contaban con la espoleta, que permite que explosione, aunque han asegurado que ''si se manipula'' cualquiera de los artefactos pueden explosionar o incluso manipular sacando el explosivo y dándole otros usos ilícitos.
Estos agentes han recomendado el protocolo de actuación ante casos similares, ''recomendamos que nos avisen porque en casa se tienen muchas guardadas. De hecho vas a algunos bares y las tienen ahí en exposición, vas a casas particulares y las tiene el señor ahí en su despacho", además ha explicado que aunque "las hay que no tienen nada, que están desactivadas, pero las hay que tienen la carga explosiva, y las hay totalmente íntegras".
CONSIDERAR QUE ESTÁ CARGADO
De la misma manera, desde el grupo de los Tedax-NRBQ, han pedido que si aparecen este tipo de artefactos, tanto quien lo localiza como los miembros de este grupo policial deben "considerarlo siempre como si tuviese explosivo" y estuviese "cargado", a la vez que extremar la precaución y que se tenga "muchísimo cuidado" porque la mayoría "están intactos" y el explosivo es "muy estable" y "está prácticamente vivo durante el tiempo que está metido en el proyectil".
Han aportado también datos desde el año 1979, cuando se creó este grupo, y afirman que se han recogido alrededor de 550 artefactos en la comunidad extremeña, dentro de los cuales no se encuentran los recogidos por la Guardia Civil, que son incluso más ya que su ámbito de actuación es el medio rural y se encuentran más que en las diversas poblaciones extremeñas. Las zonas donde mayor densidad de este tipo de elementos bélicos son donde se libraron las principales batallas durante la Guerra Civil, por tanto, según han apuntado los agentes de la Policía Nacional, estas zonas son en Don Benito-Villanueva, Cáceres o La Siberia.
El futuro de estas dos granadas de mortero va a ser muy corto, ya que el grupo de los Tedax les realizarán radiografías, para saber si tiene el detonador incrustado o explosivo, y posteriormente se destruirán en la base militar de Botoa, gracias a un permiso de autorización que la propia base ofrece a este grupo de la Policía Nacional.
