La Asociación "El Refugio del Burrito" ha criticado la utilización de una burra que, según ha dicho, se producirá para el desarrollo de la fiesta del Carnaval de Peropalo en Villanueva de la Vera (Cáceres).
Según ha indicado, dicho animal sufrirá "caídas y estrés durante el recorrido" de una hora de duración aproximada por "calles estrechas, montado por un jinete ebrio y zarandeado por la multitud".
De este modo lo ha apuntado en su web el citado colectivo, que añade también que dicha burra sustituirá este año en la celebración en cuestión al burro "Felipe", que durante cinco años ha "protagonizado" el Carnaval de Peropalo, y que ha sido cedido el pasado 28 de enero por el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera a la asociación.
Según la nota de la protectora con esta cesión el consistorio reconoce que "el burro (Felipe) no reúne las condiciones para participar más en el desfile y actuó pensando en el bienestar del animal", ya que "Felipe padece laminitis crónica, una enfermedad que afecta a sus cascos, le dificulta el paso y le causa dolor".
La asociación recuerda también que en 2015 "Felipe cayó al suelo en ocho ocasiones", así como que un informe veterinario indicaba que "sufrió deshidratación, rotura de fibras musculares, daño renal y un alto nivel de estrés".
Dicho diagnóstico, para la asociación, "constituye un delito de maltrato animal de acuerdo con el artículo 337 del Código Penal y una infracción administrativa según la Ley de Protección de los Animales de la Comunidad Autónoma de Extremadura".
Por ello, la asociación reclama que "se cumpla la ley en vigor" y ha lanzado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma online Change. Al consistorio se le han propuesto diferentes medidas para evitar esta situación como es la "utilización de un burro de madera" y en el caso de usar un animal de verdad "se recomiendan una serie de medidas para garantizar el bienestar de la burra".
En este sentido, "un equipo de Bienestar Animal de El Refugio del Burrito se desplazará a Villanueva de la Vera el próximo martes con el fin de vigilar el cumplimiento de la normativa sobre utilización de animales en fiestas y espectáculos públicos y para examinar al animal".
The Donkey Sanctuary, red a la que pertenece El Refugio del Burrito, trabaja para abolir esta práctica desde 1987, cuando un burro de Peropalo fue rescatado por primera vez. Desde entonces se han lanzado diversas campañas de recogida de firmas y de envío de cartas a las autoridades responsables. En 1997, cerca de 350,000 personas solicitaron al Embajador de España en Londres el fin de "esta cruel tradición"