Enterrar a un ser querido en Mérida o hacerlo en Badajoz puede ser un 120% más caro en Badajoz que en la capital extremeña. Todo depende del espacio del que dispongan las localidades y del entierro que se quiera llevar a cabo: inhumación o incineración, siendo la segunda más barata. La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) propone, para ahorrar costes, donar el cuerpo a la ciencia.
El coste mínimo de un entierro en Extremadura ronda los 3.500 euros. Así se desprende de un estudio llevado a cabo por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) y publicado en su revista Consumidorex del mes de noviembre. La técnico de esta asociación, Lali Bermejo, ha explicado que cada vez es mayor el número incineraciones ya que el precio es menor “rondaría los 550 euros”. “El único que ofrece este servicio es el ayuntamiento de Badajoz que cuenta con su propia incineradora”.
Bermejo ha explicado que en los últimos años los ayuntamientos han aumentado considerablemente las tasas para el entierro debido a la falta de espacio en los cementerios públicos. “El ayuntamiento de Cáceres ha subido sus tasas un 339% en los últimos 11 años; el de Don Benito, menos del 1%”.
Bermejo ha resaltado que con el cambio de módulo de IVA los servicios funerarios pasaron del reducido, el 8%, al 21% "directamente", por esta y otras razones cada vez son más los ciudadanos que eligen la incineración porque "no tienen que acarrear el coste de un nicho".
Así, la opción más barata es la de donar el cuerpo a la ciencia. Bermejo ha señalado que “en los últimos años esta opción ha sido tan demandada que las universidades han tenido que decir en muchas ocasiones que no a la donación de cuerpos”.
Lo que sí es cierto es que el entierro es más o menos caro dependiendo del lugar donde se haga. Por ejemplo, un nicho en Badajoz costará un 120% más que un nicho en Mérida en la cuarta fila. De este modo, en Mérida "el nicho más económico estaría en 340 euros" y en Badajoz en 828, mientras que en Cáceres el más caro se sitúa en torno a los 3.000, con una diferencia de un 300 por cien con respecto al de la capital pacense.
La técnico de UCE ha informado de que los gastos "fijos que siempre son ineludibles" a la hora de un sepelio son la documentación (unos 200 euros); el ataúd (1.800); coche fúnebre, que "es obligatorio" (250); y tanatorio (600).También, para estas ceremonias se compran flores, "que van al gusto", y se encuentran desde los 25 euros hasta cifras "desorbitadas" y, junto a ellas, otro de los gastos recae en la lápida, que se necesita, tanto si se opta por inhumación o incineración, y que estará en torno a los 270 euros.
Lali Bermejo también ha hablado del seguro de decesos, “una costumbre que pasa de padres a hijos” pero ha recomendado que los usuario se pregunten si de verdad merece la pena pagarlo porque en muchas ocasiones “se pueden llegar a pagar tres o cuatro entierros”. También ha recomendado que los usuarios tengan en cuenta si el cliente tiene contratado un doble seguro porque en alguna tarjeta está el de decesos, y el mismo se encuentra en otras pólizas de seguros. Asimismo, Lali Bermejo ha recomendado que este tipo de seguros debería contratarse cuando la persona tenga 50 años y no recién nacida, como ocurre en muchas ocasiones en España.
Por otra parte, el director de UCE, Javier Rubio, ha desgranado algunos de los principales temas de los que compone la revista del mes de noviembre. Así ha destacado una entrevista a la presidenta de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber), Lucía Maesso, ya que en diciembre entra "la nueva norma" en torno a este animal. También, en la revista aparece un informe sobre los 'Intereses de crecimiento rápido' de un préstamo, y se informa de que por 800 euros a siete días se puede llegar al 20.421%.
La resintonización de los canales de TDT, el especial cuidado con los “residuos impropios” o una versión “fraudulenta” de Whatsapp, completan los temas a tratar.
