El presidente de CSI-F, Benito Román, ha indicado que el gobierno regional debería “confirmar de forma rotunda” si se dará la paga extra de verano a los funcionarios o no. Además, ha criticado que la Junta de Extremadura esté “dando la espalda” a este sindicato.
En este sentido Román ha afirmado que la no aprobación de los presupuestos “no debería afectar a los acuerdos entre sindicatos y Junta” en los que se había determinado que se subiera el sueldo de los empleados públicos un 1 por ciento y el abono del 75 por ciento de la paga extra (el 26,2 por ciento en diciembre de este año y el 50 por ciento restante en enero de 2016).
Por ello, Román a explicado tras una reunión mantenida con el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, que si se prorrogan los presupuestos de 2015 lo que habría que hacer, a su parecer, sería una “modificación de crédito” por lo que, ha afirmado, “no debería haber ningún problema”.
“Las consecuencias de la falta de consenso en los presupuestos no puede recaer en las espaldas de los empleados públicos que ya han pagado una factura importante con la crisis como para ahora tener esta incertidumbre”, ha criticado Román.
“De ahí que instemos a los grupos parlamentarios a que pongan la otra mejilla las veces que sea necesario para que los empleados públicos cobren”, ha puntualizado.
En esta línea, el presidente de CSI-F ha apuntado que Extremadura debería tener unos presupuestos nuevos “que se adapten a 2016” y por ello “tiene que existir el diálogo y la negociación entre todos y no solo entre unos cuantos”.
Así, Román ha criticado que la Junta “no escucha la voz de todos” ya que a su sindicato “se le está dando la espalda” y, ha añadido, “se está despreciando la opinión que desde CSI-F se tiene”.
En este sentido, ha señalado que se siente "despreciado" por el presidente de la Junta, ya que en los seis meses que lleva de mandato aún no les ha recibido, pese a las continuas llamadas de éste al diálogo social. Así, lamenta que se les haya "excluido" del proceso abierto con CCOO y UGT, a pesar de contar con casi el 14 por ciento de la representación sindical en la comunidad.
“Desde CSI-F no queremos hacer política sino sindicalismo, con propuestas que mejoren las condiciones de los empleados públicos de nuestra región”, ha manifestado Román.
Al respecto, le ha preguntado a Vara "¿qué le han hecho los miles de empleados públicos que confían en CSI-F?" y si "¿hay alguien que influye para que no formen parte del diálogo social?".
“No se nos puede excluir del diálogo social”
En este sentido el presidente de CSI-F ha señalado que desde su sindicato solo quieren ayudar a mejorar las condiciones de los trabajadores por lo que ha indicado que espera que el presidente autonómico les escuche al tiempo que ha asegurado que “no se nos puede dar la espalda y excluirnos de foros de diálogo social”.
“Espero que haya reacciones y se den cuenta de que CSI-F es importante para la sociedad extremeña”, ha apuntado Román al tiempo que ha trasladado la sensación que se tiene desde el sindicato de que parece que se está haciendo una política de “estás conmigo o contra mí” y, ha señalado Román, “ni una cosa ni la otra, estamos con los trabajadores para mejorar la región”.
El presidente de CSI-F en Extremadura, que ha sido recientemente reelegido al frente del sindicato, ha reiterado que las propuestas que plantea esta formación persigue mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y de la propia comunidad autónoma, y que ello lo realizan bajo sus señas de identidad, que ha definido como "profesionalidad, servicio y, sobre todo, independencia".
En cuanto a sus propuestas, ha apostado en líneas generales por la puesta en marcha de medidas que favorezcan la creación de empleo, a través de incentivos a las empresas; impulsar el acceso a créditos a bajo interés; mejorar las infraestructuras; propiciar un cambio del modelo productivo; y abrir nuevos mercados a la industria extremeña, en la que destaca el papel del sector agroalimentario.
Respecto a las propuestas que se circunscriben al ámbito público, ha reiterado su apuesta por la jornada laboral de 35 horas semanales para los empleados públicos, un plan de recursos humanos que "garantice" las plantillas, así como la necesidad de poner en marcha un "pacto político", con el fin de que el colectivo conozca "el rumbo y dirección" de sus condiciones sin importar el color del gobierno de turno. Por último, ha resaltado la "importancia" de "dignificar la labor que realizan los empleados públicos" en la comunidad autónoma.
Monago indica que el problema es que el sindicato “no toca las palmas a Vara”
Por su parte, José Antonio Monago, ha recalcado la interlocución “sincera y franca” que tenía el sindicato con el gobierno regional cuando él era presidente. “Siempre se respetó su independencia y su intención de ayudar a los empleados públicos de Extremadura”, ha defendido Monago quien ha añadido que su intención es “seguir trabajando y colaborando” con el sindicato desde la oposición.
En cuanto a la exclusión de CSI-F del diálogo que mantiene el Ejecutivo de Vara con otros fuerzas sindicales, Monago ha señalado que se debe a que la formación que preside Benito Román "no le toca las palmas" a los socialistas.
Según ha dicho, Vara te excluye de este diálogo "si no le adoras como al becerro de oro", como así ha demostrado, ha dicho, al decir que no espera "nada" del PP en la negociación del nuevo presupuesto por el hecho de haber apoyado a Podemos para tumbar las cuentas regionales del próximo año.
Preguntado sobre si su reunión con CSI-F al mismo tiempo que Vara se reúne con CCOO y UGT no pone de manifiesto la "división" que hay en Extremadura, ha respondido que este encuentro estaba previsto desde la pasada semana, de modo que ha sido la Junta quien ha incurrido en una "contraprogramación".
En esta línea, ha echado mano de ironía para evidenciar la "independencia" de los sindicatos que han acudido al encuentro con el jefe del Ejecutivo, e incluso ha dicho que el líder de CCOO, Julián Carretero, es "su palmero".
