Que la mujer sea valorada y deje de ser considerada como la esposa sumisa que obedece a su marido sin rechistar es el principal objetivo que la diosa Venus quiere hacerle ver a su marido, el dios Vulcano. Para ello contará con la ayuda de la meretriz Aspasia que la incitará para que tenga encuentros amorosos con su “cuñado”, el dios Marte, hermano de Vulcano. Todo ello envuelto en un festival de música y humor que da lugar a un espectáculo que hace pasar un muy buen rato al espectador pero que también le hace reflexionar sobre temas cotidianos de la vida como el matrimonio, la infidelidad o el amor.
La voluptuosa diosa Venus, papel interpretado por Melani Olivares, está harta de que su marido, el “poco agraciado” dios Vulcano (Fele Martínez) solo tenga tiempo para dedicarlo a trabajar en su fragua y a pasar las noches con la ocurrente Aspasia (Verónica Forqué), la regidora de un prostíbulo. Por ello pretende darle un escarmiento a su marido y se alía con la meretriz. Lo que sucede después es todo un festival de humor, música y enredos en el que también intervienen actores que “bordan” su papel como el Dios Sol, interpretado por el argentino Tomás Pozzi, y el “cortito” Dios Marte al que da vida un fornido Javier Mora.
A todo ello se suma el fabuloso papel de Toom-Pak que con sus instrumentos de percusión reciclados y sus acrobacias hacen que el espectador disfrute de un espectáculo dentro del espectáculo. Ellos representan a los gigantes que trabajan con Vulcano en su fragua y son un elemento clave en el escenario ya que separan, con sus actuaciones, las distintas escenas de la obra.
Otro elemento fundamental y que representa un papel importante dentro esta obra coral son las interpretaciones de la cantante y compositora Carmen París, la Diosa Fortuna, que va presentando y poniendo fin, a través de la música, a cada situación que se genera, incluso incluyendo elementos de carnaval.
Las risas están aseguradas con este espectáculo que consigue que nos resulte cómico algo que no hace ninguna gracia a quien la sufre, como la infidelidad, y que reivindica el papel de la mujer en igualdad con el hombre, aunque esto no sea fácil de conseguir aún en nuestros días pero para lo que Aspasia tiene solución cuando afirma "si el hombre se empecina en querer dominarnos, perfeccionaremos el arte del engaño".
La historia, dirigida en esta ocasión por la dramaturga Marta Torres, es una de las narraciones recogidas en La Odisea que discurre durante el canto del aedo Demódoco, en el salón de Alcínoo, rey de los feacios: la infidelidad de la hermosa Afrodita (Venus), sus encuentros con Ares (Marte), y la reacción de su deforme y cojo esposo, Hefesto (Vulcano).
“Los hilos de Vulcano” se representará en el Teatro Romano de Mérida hasta el próximo domingo, 24 de julio.