El PP de Extremadura ha reclamado al PSOE que "pida perdón" a los extremeños por "haber intentado tapar" los "hechos tan graves de Feval, "negándose a que se conformara una comisión de investigación".
Así, reclama también al PSOE que se "disculpen públicamente con los trabajadores que denunciaron estas situaciones en Feval y que fueron despedidos", y ha recordado que "todavía hay responsabilidades políticas en el aire" que a su juicio "deben asumirse por respeto a todos los ciudadanos de esta región".
Unas peticiones que el PP realiza, a través de nota de prensa, tras conocerse el auto de apertura de juicio oral sobre el caso Feval, en el que se recoge que la Fiscalía ha pedido 21 años y medio de prisión para el exdirector general de Feval José Luis Viñuela, así como 11 años y medio de cárcel para el exadministrador de la institución Juan Francisco Cerrato, y nueve años y medio para el exsubdirector José Villa.
Un escrito que el PP considera que "acredita las gravísimas irregularidades cometidas por los responsables de la institución ferial", y que "respalda la denuncia" que este partido PP interpuso en su día contra estos "hechos delictivos".
Para el PP, que "la Fiscalía hable de varios delitos continuados de falsificación de documento público, malversación de caudales públicos y prevaricación administrativa" en Feval hasta el año 2011 "pone además en evidencia las declaraciones altisonantes del PSOE, tachando esta denuncia de persecución político-mediática y de caza de brujas y minimizando los hechos que calificaron de anomalías procedimentales".
En este sentido, el PP ha defendido que "siempre actuó desde la responsabilidad", haciendo "lo que haría cualquier ciudadano que tiene conocimiento de unos posibles hechos delictivos", que es ponerlo en conocimiento de la Justicia para que "arroje luz sobre lo que tenía toda la apariencia de un auténtico escándalo."
El PP de Extremadura ha destacado el "carácter histórico" de las "peticiones globales" de cárcel contra los tres acusados, ante lo que ha señalado que "si se hubiese tratado de una persecución política o de simples anomalías procedimentales como defendió el portavoz del Grupo Socialista, Valentín García, no estaríamos en ningún caso ante un escrito de acusación de estas características", concluye.