Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 33 años en Badajoz acusado de varios robos en Badajoz, para lo cual les pegaba un puñetazo en la cara a sus víctimas, lo que "les hacía marearse, aprovechando ese momento para hacerse de su botín", que fue dos teléfonos móviles y una cámara de fotos.
Este hombre fue detenido después de que el sábado domingo, sobre las 11,00 horas una joven denunció ante la Policía Nacional que mientras se encontraba manipulando su teléfono por la calle Arco Agüero de la capital pacense, se cruzó con un joven que "sorpresivamente le ha arrebatado su terminal de las manos".
Con la descripción física y de vestimenta aportada por esta joven y un testigo de los hechos, el presunto autor fue localizado en la calle Obispo San Juan de Rivera, donde los agentes hallaron entre sus pertenencias el teléfono sustraído, por lo que fue detenido.
Ya en dependencias policiales, el supuesto autor reconoció la autoría de este robo, y declaró que en la habitación del hotel en el que se encontraba alojado tenía más objetos sustraídos el día anterior.
A partir de ahí, la investigación llevada a cabo ha dado como resultado la imputación en otros 3 robos con violencia y en una falta de hurto más, recuperando los objetos sustraídos.
Su 'modus operandi' en todos los casos violentos era similar, ya que mientras caminaba por las calles del centro de Badajoz, agredía a sus víctimas golpeándoles sorpresivamente un puñetazo en la cara, lo que les hacía marearse, aprovechando ese momento para hacerse de su botín, que eran dos teléfonos móviles y una cámara de fotos.
El detenido es un joven de 33 años, con numerosos antecedentes, quien tras la instrucción del pertinente atestado ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, quien ha decretado su ingreso en prisión.