Este es el propósito del conocido fotógrafo pacense Juan Carlos Vidarte, viajar desde Badajoz a Éibar y realizar la vuelta en su ''Lambretta''. Para todos aquellos que desconozcan qué tipo de moto es, la ''lambretta'' es una motocicleta tipo 'scooter' que comenzó a producirse en Milán en la década de los 40 y que posteriormente se instaló en varios países incluido España.
El fotógrafo Juan Carlos Vidarte inicia mañana una nueva 'aventura', como él mismo define a su viaje, hasta la localidad guipuzcoana de Éibar, de donde salió la otra protagonista, su motocicleta ''Lambretta'', hace 58 años.
Este viaje Vidarte lo vive con mucha ilusión, ya que para él supone revivir cómo su padre compró la moto. Sobre todo el fotógrafo destaca el valor sentimental, porque según él asegura "la moto es como algo que me une a mi padre".
La idea del viaje surgió hace unos meses cuando descubrió entre diversos documentos de su tienda-museo el resguardo que RENFE emitió cuando llegó desde Éibar la motocicleta que su padre Emilio Vidarte encargó. En el resguardo, que muestra orgulloso, figura que el transporte en tren de la moto costó 375 pesetas, y Juan Carlos se pregunta distendidamente ''¿a ver por cuanto me sale a mí?''. También se ha organizado coincidiendo con dos aniversarios. Por un lado el centenario de la apertura de la tienda que actualmente regenta y por otro un homenaje a la figura de su padre, que falleció hace 30 años.
EL VIAJE
Desde mañana día 18 de agosto hasta el día 23 del mismo mes, Juan Carlos Vidarte recorrerá las provincias de Badajoz, Cáceres, Salamanca, Valladolid, Palencia, Burgos, Álava y finalizando en la provincia de Guipúzcoa, concretamente a Éibar. Vidarte lo desarrollará en 5 etapas e irá parando por diversas localidades en las que incluso será recibido en el ayuntamiento de algunas de ellas, por ejemplo: ya ha sido recibido en el de Badajoz y a partir de mañana tendrá encuentros con alcaldes y tenientes de alcaldes de La Roca de la Sierra, Cáceres y Plasencia entre otros muchos.
Concretamente el viaje comenzará desde una conocida churrería en pleno casco histórico de la ciudad a partir de las 7,30 de la mañana, tras desayunar allí con sus amigos y allegados que quieran ir a despedirle.
Después de su salida de Badajoz, tiene claro que lo importante de todo es disfrutar de la aventura y llegar a Éibar, entre estos dos puntos, pasará noches en pensiones, en albergues públicos, e incluso no le 'cuesta' dormir en la calle "bajo las estrellas", todo dependiendo de una cosa "según esté la economía" como él mismo afirma.
El trayecto de ida lo tiene fijado, mientras que el de vuelta está aun abierto ya que quiere 'desviarse' a algunos puntos de la geografía española, como por ejemplo Madrid.
Lo que sí está claro es que serán más de 2025 kilómetros de viaje en una motocicleta con más de 58 años de vida.
OTRAS AVENTURAS
Esta no será la primera 'aventura' de Juan Carlos Vidarte, en otras ocasiones ha viajado, también en motocicletas a Galicia cuando se produjo la tragedia marítima del 'Prestige' y además ha viajado en 'Vespa' en dos ocasiones a Barcelona. Pero en este caso, será la primera vez que realice tantos kilómetros con la 'Lambretta', así mismo cuenta que el trayecto más largo que hizo con ella fue a la localidad cacereña de Hervás, y tan solo supone una cuarta parte de lo que recorrerá en este viaje.
Además asegura que fue un trayecto mucho más arriesgado, ya que lo realizó sin tener en regla ningún documento de circulación, ni inspección técnica, ahora ''es diferente, lo tengo todo en regla''.
UN VIAJE PECULIAR
La famosa 'Lambretta' ya está casi preparada, y lleva "de todo", desde herramientas necesarias para arreglar el vehículo, comida, gominolas, y como no podía ser de otra manera hasta 4 cámaras que servirán para documentar, y muy bien, el viaje.
Unido a lo pintoresco que es ver una motocicleta de estas características rodando por las carreteras está el atuendo que llevará Juan Carlos Vidarte. En su viaje le acompañará el abrigo 'tres cuartos' de su abuelo, 'customizado' con recuerdos en forma de chapas y pines de los carnavales de Badajoz desde hace 25 años. Además para protegerse llevará un casco en el que no falta ningún detalle, desde una videocámara para aportar un punto de vista subjetivo del viaje, pasando por la imagen de la patrona de Badajoz, la Virgen de la Soledad, la bandera de España, la cigüeña de nuestra tierra, un detalle de la Guardia Civil, una pegatina del Che Guevara, y para trazar lazos de unión con la tierra que le recibirá en unos días, lleva un pin del equipo de fútbol Athletic de Bilbao y la bandera del País Vasco.
Todos los que quieran despedirlo podrán hacerlo en una fiesta que ha organizado en su tienda-museo esta tarde, en la que la protagonista será una tarta, 'muy especial', en la que aparece una fotografía de sus padres y sus hermanos con la moto en la que realizará el viaje.
