El Arzobispado de Mérida-Badajoz, a través de la Delegación para las Migraciones, ha convocado a una Vigilia de Oración para el próximo viernes, 23 de octubre, en la Catedral y Concatedral, ante la "grave situación" de los refugiados sirios, que califica de "catástrofe humanitaria".
En concreto, la vigilia de oración tendrá lugar el 23 de octubre a las 20.30 horas en la Catedral de Badajoz y en la Concatedral de Mérida para rezar "juntos por estos hermanos y hermanas que huyen de su tierra en busca de una vida en paz".
Además, el arzobispado cuenta con la web iglesiaenacogida.wix.com/iglesiaenacogida, en la que particulares e instituciones pueden ofrecer aquellos recursos humanos, de infraestructuras o económicos, que "puedan ser útiles para la acogida de personas refugiadas, para acompañar y favorecer el proceso de integración o aliviar el sufrimiento".
También Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha habilitado una siguiente cuenta bancaria para que todos los que lo que deseen puedan hacer su donativo ES44.2085.4501.1703.3054.1049.
En una declaración, la Delegación para las Migraciones muestra su apoyo, para hacer efectiva la colaboración y el trabajo coordinados, a las diversas entidades de acción social de la Iglesia en España para
"impulsar una acogida generosa y coordinada" a las personas refugiadas,
desarrollando "una estrategia conjunta (estatal) para colaborar en aquellos aspectos donde el Estado, como máximo responsable, no llegue".
Así, desde la Archidiócesis se quiere evitar que "esta movilización de la solidaridad solo sea una subida de presión mediática y efímera", por lo que desde su "identidad cristiana" invita reflexionar sobre la migración.
Según señala, la "única respuesta no aceptable para un cristiano es la de la indiferencia" ante esta situación, por lo que aboga por el "trabajo conjunto desde las instituciones y personas de buena voluntad", según publica el semanario 'Iglesia en Camino' y recoge Europa Press.
"El hermano y la hermana que emigra tiene una identidad, una trayectoria, valores, sueños, familias y no podemos mirarlo solo como un sujeto necesitado", señala la archidiócesis, que añade que es "el momento de asombrarnos por la valentía, la ilusión, la capacidad de levantarse una y mil veces, de tantas personas que intentan cruzar las puertas de este viejo continente y que tanto pueden aportar".
Por todo ello la Archidiócesis señala que "no quiere quedarse solo en una respuesta de emergencia", sino que considera "imprescindibles acciones de acompañamiento y protección de cada una de estas personas con un compromiso a largo plazo".
Así, y aunque aún se está "a la espera de que se concreten cuestiones de logística sobre cómo va a realizar el Estado español la acogida de estos hermanos", la archidiócesis se ofrece a "participar en aquellas iniciativas que se pongan en marcha" en su territorio y que "atendiendo a nuestra identidad, pudiéramos aportar nuestro trabajo, ideas, recursos".
De momento, invitan a personas e instituciones de la Iglesia a que les "señalen su disponibilidad y sus recursos para que la Iglesia particular de Mérida Badajoz tenga una voz única".
