El musical 'La historia del soldado' finalizará el próximo jueves, día 30, la programación con motivo del Día Mundial del Teatro, en el escenario del López de Ayala de Badajoz, bajo la dirección musical de Marcos González, y con música de Igor Stravinsky y texto de Ramuz.
Se trata de un cuento musical pedagógico, producido por SoloMúsica de Don Benito (Badajoz), y su representación tendrá lugar a partir de las 21,00 horas, con un precio de 12 euros en butaca y 10 euros en afiteatro, así como un descuento para estudiantes, parados y pensionistas de seis euros.
La obra será interpretada por los actores Ana García, Francisco Blanco y Fermín Núñez, junto a los principales solistas de la Orquesta de Extremadura, entre los que se encuentran Marcos Scalvini (violín), José Jorge Gasulla (clarinete), Reynold Cárdenas (fagot), Sergio Novella (trompeta), Antonio Lloret ( trombón), Gonzalo Bordes (contrabajo), Sarai Aguilera (percusión).
En nota de prensa, el Teatro López de Ayala ha explicado que 'La historia del soldado' es un cuento musical "sin precedentes", y con "enormes consecuencias musicales, junto a su trascendencia musical".
Así, la "relevancia" literaria del texto de Ch. F. Ramuz, que se muestra como un "excelente" interlocutor de Stravinsky en la tarea creativa, y con "gran talento" otorga a esta obra una "gran categoría".
Ambos artistas lograron escribir una obra en la que tanto la historia como la música están "extraordinariamente depuradas, logrando un perfecto equilibrio".
ORIGEN DE LA HISTORIA
'La historia del soldado' está pensada para un teatro ambulante y posee, además, "un gran contenido pedagógico", ya que "no sólo es una obra que distrae, sino que enseña, y una historia moralizante", que desde su estreno en Lausana (Suiza) en 1918, se ha convertido en una de las obras "más importantes" del Siglo XX.
El origen de esta historia está en una colección de cuentos tradicionales rusos, Y para la elaboración del texto, escrito íntegramente en verso, Ramuz aúna dos historias extraídas de dicha recopilación, en los que era muy habitual el engaño del Diablo a los humanos.
El Diablo compraba el alma de las personas y se los llevaba a los infiernos, y en una de las historias elegidas, un soldado engaña al Diablo emborrachándolo y dándole de comer perdigones como si fueran caviar, mientras que en la otra el Diablo le roba el violín, que es el símbolo de su alma, a un desertor.
El estilo es "muy directo, sin grandes circunloquios", y las primeras palabras del Diablo son "Dame tu violín". Los últimos versos de la obra los pronuncia el narrador a modo de moraleja que resume la idea general de la historia.
