Los cuerpos de la Policía Nacional y Local de Badajoz han intervenido de forma conjunta en la barriada de Suerte de Saavedra de la ciudad ante cientos de personas, que tenían "intenciones de interrumpir la labor policial", "en actitud desafiante" y "con graves insultos hacia los agentes", en una operación en la que se vivieron "situaciones de grave riesgo para la integridad física de los policías".
Los hechos comenzaron sobre las 17,00 horas de este pasado domingo, 28 de mayo, cuando la Policía Local tuvo conocimiento de que un individuo se había personado en un domicilio de la calle Los Milagros y "por la fuerza había pretendido llevarse a su exmujer, de la que tenía una orden de alejamiento".
Una dotación de la Policía Local, que patrullaba por la calle Luis Alcoriza en Suerte de Saavedra, pudo detectar la presencia del individuo que "momentos antes había intentado llevarse por la fuerza a la mujer".
Este hombre, un varón de 45 años de edad, sangraba por la boca y por los nudillos de la mano, "manifestando a los agentes que las lesiones se las había producido su propio hijo, por asuntos familiares", según informa el Ayuntamiento de Badajoz en nota de prensa.
CICLOMOTOR
A este respecto, ha resaltado que, cuando la Policía Local procedía a la detención de este hombre "por no respetar la orden de alejamiento de su expareja e intentársela llevar a la fuerza", pudieron observar cómo procedente de la avenida Antonio Hernández Gil se aproximaba un ciclomotor a gran velocidad.
Su conductor, al detectar la presencia policial, "aceleraba, no respetando las señales de ceda el paso existentes en la calle Eduardo Naranjo", "al igual" que el paso de peatones de la avenida Antonio Hernández Gil, "donde pudo arrollar a un peatón que tuvo que realizar una maniobra esquiva para evitar ser atropellado".
Dicho ciclomotor continuó su marcha por las aceras de la barriada a gran velocidad, motivo por el cual una dotación policial que se había dirigido a la zona en apoyo a la primera, "procedió a su persecución, con las señales acústicas y luminosas activadas, haciendo caso omiso el conductor fugado a todo requerimiento policial".
El consistorio ha concretado que el conductor fugado, junto al ciclomotor que conducía, fue interceptado junto a un vallado de la calle Olof Palme y que se trataba de un joven de 20 años de edad que "no tenía permiso o licencia de conducción".
Por su parte, el ciclomotor, que carecía de seguro obligatorio e ITV en vigor, "presentaba síntomas de sustracción"; motivo por el cual se procedió a la retirada del mismo por la grúa de Policía Local y al traslado del conductor a sede policial con el objeto de realizar el oportuno atestado.
"INTERRUMPIR LA LABOR POLICIAL"
Las mismas fuentes han hecho hincapié en que, cuando los agentes de la Policía Local estaban en el desarrollo de esta intervención, "se congregaron junto a ellos unas cien personas, todas ellas con intenciones de interrumpir la labor policial, en actitud desafiante, con graves insultos hacia los agentes".
"Motivo éste por el cual se tuvo que solicitar de forma urgente el refuerzo de más unidades policiales al lugar, personándose varias dotaciones de Policía Local y Policía Nacional", ha resaltado, para matizar que "incluso algunos de ellos tuvieron que abandonar el campo de fútbol del Nuevo Vivero, que eran donde prestaban servicios en aquellos momentos".
El Ayuntamiento de Badajoz ha explicado por último que cuando las dotaciones policiales de refuerzos se personaron en la zona "nuevamente fueron increpados e insultados" y que se vivieron "situaciones de grave riesgo para la integridad física de los policías", por lo que uno de los agentes "procedió a efectuar un disparo de salva hacia el cielo, ya que la situación era de máxima gravedad hacia las fuerzas de seguridad", ha concluido.