"Desgraciadamente aún falta mucho por recorrer". Así de convencido asegura el gerente de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (Apnaba), Pedro Trenado, que es necesario seguir celebrando cada 2 de abril el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una acción por la que día a día trabaja esta asociación.
El Trastorno de Espectro Autista (TEA) es una alteración de origen neurobiológico que altera capacidades de la interacción social, la comunicación y la imaginación. Se identificó y diagnosticó como trastorno en la década de los 70, momento en el que -en su mayoría- se superó los estereotipos de locos y raros que históricamente se habían atribuido a las personas que lo padecían. Pero la sociedad aún mira a estas personas como diferentes.
"No es labor de un día sino de todos los días. Aún así, en el día mundial hay que hacer un mayor hincapié si cabe", asevera Trenado. Para ello, Apnaba prepara un programa de actos que se celebrarán este sábado, día 7, en la Plaza de San Francisco de Badajoz. "Se trata de una concentración donde habrá música, talleres para los más pequeños y se leerá un manifiesto", detalla el gerente sobre el eje central de actividades en torno al día mundial. Pero habrá más. "Las familias de Apnaba preparan un movimiento informativo, se pondrán en diversos puntos de la ciudad con stands para informar sobre qué es el autismo y qué realizamos como asociación".
En este Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, las instituciones también se comprometen con la causa. Entre ellas, la Diputación de Badajoz, con la que Apnaba pondrá en marcha un programa de sensibilización que verá la luz próximamente.
Educación inclusiva
Entre sus servicios, Apnaba cuenta con un centro educativo especial para niños que sufren TEA, donde aprenden y se educan con otros niños que también padecen autismo. Un hecho que no le impide seguir reclamando una educación inclusiva. "Dependiendo del grado de aceptación que tenga el usuario y el perfil que presente, podrá ser susceptible de ser educado en un centro ordinario o necesitará un centro especial", apunta.
Para ello, cada vez hay más colegios que adaptan sus aulas para acoger a niños con TEA que conviven y aprenden con el resto de alumnos. "Cada vez es mayor la preocupación de la sociedad en general y el sistema educativo en concreto para promover la creación de estas aulas especializadas".
Un dato que alegra a esta asociación sin descuidar su pie de lucha. "Todavía la gente tiene un estereotipos que en la mayoría de los casos no son ciertos", lamenta. "Se debe aprender a convivir con personas con autismo en diferentes grados".