Con su victoria de ayer por 26-23 frente al Mecalia Atlético Novás, el Pines Balonmano Badajoz culminó una fase de ascenso de ensueño que será recordada por todos los que han vivido estos tres días de gran balonmano en el Pabellón Juancho Pérez. El equipo de Antonio Antúnez dio una nueva lección de casta para sobreponerse a todas las dificultadas y alzarse con un triunfo que le otorga el primer lugar de la competición y los elogios de todos los presentes.
Tras vencer en las dos primeras jornadas al Sant Martí-Adrianenc y al Balonmano Nava y haberse asegurado su presencia en la fase final de ascenso a División de Honor Plata, el Pines necesitaba otra victoria para entrar en esa última fase por la puerta grande, como primero de grupo. Y no lo tuvo nada fácil. Los gallegos del Mecalia Novás iniciaron el partido decididos a amargar la fiesta del equipo local, pero el 0-2 de inicio de los de O Rosal fue devuelto contundentemente por un equipo extremeño desmelenado, que se ponía 6-2 y levantaba a la grada con cada acción.
A partir de ese momento el marcardor volvió a apretarse, vino una sucesión de empates y empezó a librarse una preciosa batalla con varios frentes. En primer lugar el deportivo, con jugadores con muchos partidos a la espalda dando lo mejor de sí mismos. Mecalia quiso imponer un ritmo alto de juego para castigar al Pines, con varios jugadores ya muy cansados y arrastrando problemas. Saques rápidos, acciones sin descanso y un juego que nadie hubiera apostado por que era el de una tercera jornada. En segundo lugar el técnico, con dos entrenadores -Antonio Antúnez y Abel González- enfrascados en un ir y venir de cambios tácticos, especialmente en defensa, intentando por todos los medios poner en complicaciones al rival. En la primera mitad pareció ganar la partida el gallego, ya que al Pines le costó leer la defensa 5-1, y comenzaron a aparecer los errores en los pases y las pérdidas de balón del equipo pacense. Y por último el de las aficiones. Las dos más numerosas luchaban por hacerse oir y cumplieron con creces su cometido, dando al encuentro y a todo el fin de semana un colorido de los que hacen afición.
Se acercaba el descanso y parecía escaparse Novás, pero tres acciones enrabietadas del Pines reducían la ventaja a la mínima expresión. 13-14 y alargaban el suspense hasta la segunda mitad.
Vinieron entonces los mejores momentos de equipo visitante. Como en la jornada anterior, a través de su defensa, muy contundente, y de su portería, que sacó hasta cuatro lanzamientos de penalty y muchos balones en juego real, Mecalia consiguió hacerse de nuevo con el mando del partido, sin que el Pines se alejara demasiado del marcador. Eran momentos de desconcierto del equipo local, con más ocasiones falladas en ataque y una defensa que no encontraba la forma de parar a Pablo Herbello y Roberto Rodríguez.
Curiosamente, la reacción definitiva del Pines Badajoz, con la que consiguió darle la vuelta al partido y volver a una senda de aciertos en todas las facetas, vino tras un tiempo muerto visitante. Faltando diez minutos los jugadores extremeños se conjuraron para no dejar escapar la victoria y todo lo que significaba. Antúnez cambió de nuevo la defensa, Borja Presumido aumentó su porcentaje de paradas, y sus compañeros aprovecharon esos balones para cimentar un triunfo que queda para la historia. Aunque Novás no había dicho su última palabra y luchó hasta el último segundo, los jugadores del Pines Balonmano Badajoz, inmensos en tres días de puro esfuerzo, lograron atar en corto un partido que ya no se les escaparía. Destacar a alguno en concreto sería injusto, todos han puesto su parte y han tenido momentos para destacar. Los Montoro, Bosze, Criado, Garza, Calahorra, Presumido, Aceta, Margareto, Polo, León, Salinas, Fernández, Aceta, Candeleda, Salamanca y compañía merecen un gran aplauso, y así lo supo reconocer el pabellón entero cuando terminó el partido y se desataron las emociones.
Al ser preguntado, Nino Antúnez sólo podía señalar el marcador y a la afición. Hugo Garza gritaba que era un triunfo de todos y empezó una celebración con abrazos, alguna lágrima y mucha euforia.
Novás ha sido un grandísimo rival y seguro que tendrá muchas opciones en la fase defintiva, a disputar en Badajoz el 8 y 9 de mayo. Los rivales de extremeños y gallegos están aún por decidir, ya que la nube de ceniza que paralizó el tráfico aereo en europa obligó a la selección española junior, en la que hay varios jugadores de los filiales de Barcelona y Ademar, a retrasar su llegada a España y con ello la disputa del otro sector. Lo único seguro es que el Pines Balonmano Badajoz está desatado y decidido a luchar hasta el final. Ocurra lo que ocurra se han ganado un lugar en la memoria del balonmano pacense y extremeño con la temporada que está firmando. ¡Que les quiten lo bailado!