Monago subraya que el principal problema de Extremadura es la despoblación

El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha subrayado que el principal problema que afronta la comunidad autónoma es la pérdida de población y como muestra de esa afirmación ha destacado que la provincia de Cáceres tiene hoy día el mismo número de habitantes que hace un siglo, tras situarse por debajo del umbral de los 400.000 vecinos.

Durante el discurso inaugural de la XX Feria Agroalimentaria en Valdefuentes, Monago ha reclamado el “talento”, el “esfuerzo” y la “unidad” de todas las fuerzas políticas en torno a este reto de gran magnitud, ya que, según ha dicho, perdiendo habitantes, Extremadura está perdiendo también capacidad de generar ingresos y, por tanto, minorando su potencial para mantener los servicios públicos con carácter de calidad.

Para Monago, la gravedad del problema de la despoblación exige, además, la implicación de todos los niveles de la administración y de la Unión Europea, que “debe mirar hacia el sur de Europa y ver qué está pasando en regiones como la nuestra, donde nuestros municipios pierden población” para impulsar medidas que permitan frenar la sangría demográfica.

En esta línea, el líder del PP extremeño se ha referido a la feria agroalimentaria como ejemplo del esfuerzo de los empresarios, productores y emprendedores de Valdefuentes por fijar a la población en el municipio, a través de una apuesta clara por la calidad de los productos como un hecho diferencial y un sello extremeño.

“Cuando estamos ante un producto extremeño, esbozamos una sonrisa y esa es la sonrisa de la calidad”, ha reflexionado y en este sentido ha reiterado que la región debe centrarse en potenciar la calidad que hace reconocibles a sus productos. “Hay otras zonas que están para la cantidad, pero nuestra región es zona para la calidad”, ha insistido.

Asimismo, Monago ha hecho un llamamiento a los extremeños a consumir productos de la región. “Debemos querernos más y predicar con el ejemplo” ha pedido y ha comentado que es cada vez más habitual ver por los pueblos extremeños a repartidores entregando paquetes comprados en plataformas tales como Amazon o Alliexpress. “Si seguimos comprando productos en China será muy difícil que podamos mantenernos”, ha apostillado.