La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha presentado hoy la Guía de aplicación de la perspectiva de género en los planes generales municipales de la Comunidad Autónoma, para la planificación urbanística y el diseño territorial de Extremadura.
El germen de esta guía nace de la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (LOTUS), aprobada la pasada legislatura, “una normativa pionera a nivel estatal en la incorporación de la perspectiva de género en las políticas de planificación del territorio y las áreas urbanas”. Dada su importancia, las primeras normas técnicas de esta ley fueron las de género, publicadas en el DOE en mayo de 2019, ha explicado la consejera.
Conscientes de la dificultad para la incorporación de tan “novedosa” cuestión en la planificación, la Junta encargó a la Cátedra Unesco de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Politécnica de Madrid esta guía práctica para “ayudar a la incorporación efectiva en el planeamiento de Extremadura de la dimensión de género” y “tratar de concienciar” sobre esta cuestión a la población.
Según ha explicado Begoña García, se trata de un recorrido didáctico que comienza con un glosario para ir adentrando al lector o lectora en esta “apasionante aventura” de descubrir las carencias de nuestros diseños urbanísticos y territoriales, que se convierten en “verdadera barreras contra la igualdad”. También sirve para motivar a la reflexión sobre el uso de las ciudades por parte “no sólo de las mujeres sino de la mayoría de la población, que ha sido invisibilizada a la hora de proyectar el entorno construido”, ha subrayado la consejera.
“Proyectar con inteligencia de género significa reconocer y repensar nuestras ciudades y pueblos para hacerlos más sostenibles, amables y seguras”, en palabras de la consejera.
De forma sintética y con planos se recogen una serie de buenas prácticas para guiar a personal técnico y especialistas en urbanismo a “pensar o repensar pueblos y ciudades desde la mirada integradora”.
Además, en la misma se adelantan los indicadores de género que pasarán a formar parte del reglamento de desarrollo de la LOTUS, cuyos pasos para ver la luz están a punto de finalizar.
Begoña García ha expuesto, en días previos al 8M, el firme compromiso de la Junta con la igualdad, también desde la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, y cómo esta herramienta proyecta el futuro desde la mirada de género, además de suponer un nuevo elemento para afrontar el reto demográfico.
ALGUNOS EJEMPLOSPor su parte, la directora general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Eulalia Moreno, ha destacado que “la mirada de género tiene que estar desde que cogemos el lápiz para diseñar o rediseñar una ciudad”, algo que se traduce en que “a partir de ahora tenemos que dotar de calidad y cualidad a los espacios”, y esta “mirada” beneficia a todas las personas que utilizan los espacios públicos.
“La pandemia nos ha enseñado a utilizar la ciudad y a valorar estos espacios públicos”, ha indicado la directora general, que ha puesto un ejemplo ilustrativo: “si alguien da una vuelta en horario laboral por alguno de nuestros pueblos o ciudades se verá que quienes lo utilizan son sobre todo mujeres y personas mayores”, que necesitan esos espacios públicos y proximidad para concatenar las tareas que realizan las mujeres.
Tres son los principios que orientan esta guía, ha explicado Eulalia Moreno. En primer lugar, la mezcla de usos (un buen barrio es aquel que contiene comercios, colegios, hospitales… a los que todos y todas podamos acudir). El segundo hace referencia a la seguridad (el caso de la isla de Mérida es un buen ejemplo, cuya iluminación se instaló para que las mujeres tuvieran percepción de seguridad). El tercer principio se centra en el transporte público y la frecuencia de horarios, porque “nosotras utilizamos la ciudad a diferentes horarios, que no son los laborales”.
Otra aplicación práctica con esa mirada de género se muestra en los colegios, a los que se debe de ir andando, para que así las mujeres puedan desarrollarse profesional y personalmente; o en los parques, que han de contar con servicios para cambiar a los bebés pero también para que las personas mayores los puedan utilizar.
