La automatización, tendencia creciente para desmarcarse y clave del éxito de muchas empresas
Diversos estudios avalan que las empresas que automatizan sus máquinas y herramientas, tienen una ventaja única y sostenible respecto a sus competidores, permitiéndoles obtener mejores resultados y, por tanto, conseguir una posición competitiva superior al resto.
Hoy en día, automatizar las tareas y procesos repetitivos y dejar que sean las máquinas quienes los hagan, reduce el estrés de los operarios y permite que las personas se ocupen de tareas con más alta cualificación.
Pero además, la automatización de procesos busca mejorar los tiempos de ciclo de producción de un producto, permitiendo producir más en menor tiempo, con menos errores y de manera repetitiva, garantizando la uniformidad en la calidad del producto final de un lote a otro.
Todo esto repercute en el crecimiento de la productividad, en una mayor rentabilidad empresarial y en el aumento del ROI (retorno de la inversión).
ANTECEDENTES
Fue en el año 1801 cuando la revolución de la industria textil como gran avance de la ingeniería dio el pistoletazo de salida a una carrera sin freno por automatizar las fábricas y procesos industriales.
El objetivo, aumentar la producción, mejorar la calidad y evitar riesgos para las personas. Lógicamente, esto lleva asociado una pérdida de puestos de trabajo poco cualificados, pero a cambio se generan otras necesidades de personal para diseñar, fabricar, poner en marcha y controlar estos nuevos procesos.
La ingeniería, el mantenimiento industrial y las nuevas profesiones relacionadas con la automatización cobran así una nueva dimensión.
TECNOLOGÍAS QUE LO HAN HECHO POSIBLE
Las tecnologías que han posibilitado el desarrollo de la industria moderna han sido: la electricidad y la electrónica industrial, la neumática industrial, la oleohidráulica, los PLCs (autómatas programables), el avance de las comunicaciones y la robótica industrial. Por tanto, la automatización no es simplemente poner un robot en una célula de una industria, si no que va mucho más allá.
BENEFICIOS
La automatización industrial sirve para lograr mejoras en cuatro áreas muy concretas:
En primer lugar, permite obtener una producción más homogénea y con menos errores. Además, ayuda a manejar mayores volúmenes en menos tiempo.
Hay una notable reducción de costes. Contribuye a recortar gastos en materiales o mano de obra, entre otras partidas.
Así como una clara Satisfacción laboral. Redunda en una disminución del estrés y de los accidentes entre la plantilla, a la vez que la libera de operaciones pesadas, arduas o peligrosas. De este modo, el personal puede centrarse en actividades con cierto componente intelectual y que requieren una mayor cualificación.
SECTORES EN LOS QUE SE APLICA
Las posibles aplicaciones de la automatización industrial alcanzan a empresas de todos los tamaños y sectores, aunque su visibilidad es más acusada en ámbitos como la automoción, la alimentación o la metalurgia, así como en la industria química y farmacéutica.
EJEMPLOS DE AUTOMATIZACIÓN INDUSTRIAL
Las cadenas de producción de coches son el ejemplo clásico de automatización, pero existen muchos otros procesos en otros muchos sectores.
En concreto, en la industria farmacéutica, los procesos de emblistado de medicamentos y pastillas, el proceso de meterlos en cajas, embalado, etc. es un proceso automatizado en la mayoría de los casos, con células de trabajo autónomas.
También trabajan en esta línea las empresas de inyección de plástico, con robots que ayudan en el proceso de extracción de piezas del molde por ejemplo.
Pero sin duda, un claro ejemplo de lo que la automatización está suponiendo para crecer como empresa, está en
Corzosa, de ámbito nacional y con más de
45 años de experiencia en distribución de máquinas y herramientas nuevas y de ocasión.
Esta compañía asturiana, ofrece desde hace décadas servicios de distribución, reconstrucción, automatización y adaptación tecnológica en máquinas, elevación y equipos auxiliares, y se ha adaptado a la perfección a esta necesidad creciente de la industria de la maquinaria industrial.
Corzosa se dedica principalmente a la
distribución de máquinas-herramienta, equipos de control y verificación, material didáctico y maquinaria de elevación, contando con productos de las primeras marcas nacionales y europeas.
Asimismo, trabaja con la reconstrucción de máquinas-herramienta, la automatización y adaptación de nuevas tecnologías en dichos equipos, así como a la compraventa de maquinaria de ocasión, contando con un servicio técnico propio para todos los equipos que distribuye.
En este punto, cabe resaltar que uno de los principales logros alcanzados por esta firma asturiana ha sido no sólo contar con productos de alta calidad para su distribución, sino disponer de un servicio de asistencia técnico, tanto mecánico como eléctrico-electrónico e hidráulico, de la más alta cualificación y experiencia, que garantiza la puesta en marcha de los equipos y un servicio posventa satisfactorio para los clientes.
Su red comercial se extiende principalmente por Asturias, Cantabria, Galicia y León, aunque cada vez están más extendidos por el territorio nacional y, desde hace varios años, exportan a distintos países, principalmente a Sudamérica, donde cuentan con una sociedad de distribución en Lima (Perú), desde donde atienden diferentes países del aérea sudamericana.
Por todo ello, se evidencia que la automatización de la industria es y será un avance que nos hará más competitivos, más rentables y sin ninguna duda nos ayudará a seguir progresando.
