Para los socialistas el concejal Jesús Coslado, responsable de la bicis, es una garantía de fracaso. No puede ser que el servicio lleve desactivado 11 meses y esperan al menos que el retraso suponga la incorporación de bicis eléctricas.
El 15 de octubre se adjudicó el contrato a SIEX 2000 SL. Se anunció su reanudación a finales de octubre o primeros de noviembre y ya estamos en diciembre.
Falta un mes para que se cumpla un año desde la suspensión del servicio público de alquiler de bicicletas, BIBA. El Grupo Socialista sabe perfectamente que los retrasos e incumplimientos reiterados no es algo que suponga un problema para el trifachito acostumbrado como nos tiene a demoras para todo. Pero es una pésima gestión que este servicio lleve 11 meses sin funcionar y nada lo puede justicar a estas alturas. El concejal que lo lleva (es un decir), Jesús Coslado, es el único culpable. El concejal es una garantía de fracaso, como lo fue su paso por Vías y Obras donde su dejadez e incompetencia se sigue percibiendo hoy en día por el mal estado de aceras, calzadas, baldosas…
El caso es que el alquiler de bicis lleva suspendido 11 meses por unas mejoras a realizar y una nueva licitación, aunque no un nuevo adjudicatario pues repite en el mantenimiento y asistencia la empresa Servicios Integrales Extremeños 2000, S.L., (Grupo Ruiz), la única que se presentó al concurso. Se le adjudicó el 14 de octubre por 502.166 euros (con IVA, 608.617 euros) por tres años y cinco meses. Al día siguiente se formalizó el contrato, por eso el concejal anunció que a finales de octubre o primeros de noviembre entraría en servicio. Lo cierto es que el contrato entró en vigor el 15 de octubre, aunque en este uno de diciembre no hay bicis en las paradas.
No es la primera vez que se incumple una previsión de entrada en funcionamiento. El 26 diciembre del año pasado el Ayuntamiento informó que las labores de mantenimiento (que no era verdad, realmente había que hacer un nuevo contrato porque el existente no se podía prorrogar) se prolongarían durante dos meses y la realidad es que ese tiempo se ha multiplicado por cinco. Pero unos meses después, en marzo, Coslado aventuró que se retomaría el servicio en mayo. Volvió a fallar. Era imposible sin sacar antes a licitación su mantenimiento, un concurso que no se publicaría hasta el 29 de julio, dos meses después. Sea como fuere, ninguno de los cambios anunciados justifica tanto retraso, en concreto nueve meses más tarde de la primera previsión antes de suspender el servicio.
BICIS ELECTRICAS
En el PSOE esperan que toda esta demostración de incapacidad traiga al menos el no retrasar más en el tiempo la implantación de bicicletas eléctricas en el sistema BIBA de alquiler de bicis de Badajoz, algo habitual ya en muchas ciudades. A este sistema también se refirió en varias ocasiones el edil de Eficiencia Energética, Jesús Coslado, asegurando en 2017 que las bicis eléctricas estarían funcionando en 2019. Vovió a fallar. Eso sí, las características implantadas en 2020 con las adjudicaciones de software y otras actualizaciones ya estaban previstas hace cuatro años. “Eso es gestionar bien y lo demás tonterías”, resuelven irónicamente desde el Grupo Socialista.
Para los socialistas el resultado en la gestión del sistema de alquiler de bicicletas no puede ser peor. Aseguran que costará remontar en el número de usuarios de BIBA, ya en decadencia antes del cese temporal de actividad. Y ocurre cuando, por la pandemia, las tiendas de bicis se han visto desbordadas por la venta y reparación de las mismas por ciudadanos que volvieron a apostar por ellas para hacer ejercicio. Es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó su uso durante el COVID-19, pues cumple con la sana distancia entre personas y promueve la actividad física reduciendo la obesidad. Por lo tanto, un retraso exagerado en el peor momento.
