Desde diciembre del pasado año las máquinas tragaperras, futbolines, billares y demás juegos tan concurridos de bares y restaurantes, quedan prohibidos en toda la Comunidad Valenciana. La
medida adoptada por la Conselleria de Sanidad responde a criterios epidemiológicos urgentes que vienen a combatir la pandemia global que asola al mundo entero.
Estas máquinas de uso público están en constante contacto con diferentes personas. Por tanto, se convierten en un vector importante de
transmisión del COVID-19. La imposibilidad de la vigilancia constante y teniendo como prioridad la prevención, imposibilitan su uso dadas las circunstancias actuales.
Muchos propietarios han optado directamente por retirar las máquinas de sus locales sin ni siquiera esperar una respuesta a corto/medio plazo sobre el futuro de estas fuentes de ingresos extras que estaban tan presentes en los servicios de ocio y restauración.
El juego en línea desplaza a las máquinas tradicionales
En los últimos 5 años las tragaperras online han crecido un 27%, en detraimiento de las máquinas físicas apostadas en bares, restaurantes y sales de juego autorizadas. Las últimas medidas impuestas por Sanidad, que afectan directa e indirectamente a estos públicos, han acelerado el cambio de tendencia que ya muchos empezaron a presagiar hace unos años. En el periodo que va desde el 2008 al 2018 se dieron de baja más de 65.000 máquinas, ubicadas la inmensa mayoría de ellas en bares.
La inmediatez, comodidad y seguridad son valores que aporta el juego online. Sus usuarios parecen haber aceptado de buen agrado este cambio de paradigma en las máquinas recreativas, intensificándose la demanda de casinos online en estos duros meses de pandemia.
Aumento de casinos online
Los casinos y casinos online se han convertido en la alternativa viable y sostenible al juego en España. Los primeros tienen futuro a corto plazo más incierto, debido a los vaivenes de la incidencia epidemiológica y por tanto del cambio en los criterios sanitarios que se deben ponderar y aplicar en función de los nuevos datos. El blackjack, la tragaperras como
Extra Chili y otros slots se convirtieron en los meses donde el virus estaba más incipiente en los principales juegos elegidos por los usuarios.
Cabe pensar que esta tendencia ha venido marcada única y exclusivamente por la pandemia, pero nada más lejos de la realidad. Esto no ha sido más que un acelerante para seguir desplazando el juego a un coto reservado. El desplazamiento de otros juegos en post de los citados sí pudiera deberse a las restricciones impuestas en bares, desplazando esta clientela a casinos.
Futuro del juego en línea
El juego en línea vino para quedarse. Es legal en la inmensa mayoría de países del mundo, y conseguir una licencia para poder operar no representa en la mayoría de los casos un obstáculo apreciable. El juego en línea, lejos de haberse visto perjudicado por la pandemia, ha ganado terreno al juego presencial. Todos los servicios se están digitalizando y, en la actualidad, conviviendo con sus homólogos físicos, pero poco a poco, la tendencia natural que se observa es que el primero predomine cada vez más sobre el segundo. Los casinos online han sabido generar valor para sus clientes, apostando por una modernización temprana, segura y escalable