Hacía muchos años que no se daba un día de tanta calidad en el Concurso de Murgas. Cualquier persona que estuviera ayer en el López de Ayala saldría pensando lo grande que es nuestro Carnaval, y es que no era para menos.

Las encargadas de romper el hielo en este Ecuador de Preliminares fueron Las Chimixurris. Este año han vuelto confiadas, con ganas de pasarlo bien y de disfrutar, y eso se ha notado en su actuación, en la que se metían en la piel de unas farmacéuticas. Traían un escenario muy elaborado, en el que no faltaron desde el medicamento más común hasta la leche para bebés. En su repertorio nos hablaron del tipo y trataron temas de actualidad, alguno de ellos de forma crítica. Unas voces muy conjuntadas y afinadas tuvieron el único inconveniente de no ser entendidas en algunos momentos. Unas santeras cubanas fueron las encargadas de recibir el testigo. Y es que la murga oliventina, Los 3W, este año están curaos de espanto. Vinieron a las tablas del López con mucho ritmo, y como suele hacer esta murga ya conocida en nuestra fiesta, arrancaron carcajadas con el buen humor que les caracteriza. Hablaron de temas de actualidad, con buenas voces que gustaron mucho al público del Teatro. Incluso pudieron intimidarles un poco con su atuendo y esas lentillas blancas que incluso a mí me impactaron al verlos. Enhorabuena a estos chicos porque siguen escalando puestos en este concurso de la capital pacense.

Llegó el turno entonces para Jarana, que nos recreó a las parejas de baile con más movimiento de nuestro Carnaval. Con un atuendo muy colorido y un escenario a juego, Jarana se metió al público en el bolsillo como viene siendo habitual. Nos traían un repertorio fresco, con mucho ritmo, y el movimiento ya lo ponían ellos. Trataron, con mucho humor, temas de actualidad local y nacional. Se montaron en bici, cedieron el paso en la calle Menacho, y nos enseñaron los últimos bailes que están creando sensación. Una completa actuación de Jarana, tal y como nos tienen acostumbrados.

A continuación, unos gusanos muy vistosos dieron paso al descanso de este Miércoles de preliminares. Eran Yo no salgo, tamos enganchaos; y enganchaos aparecían al anzuelo que llevaban a sus espaldas. Esta murga era la más joven de la noche y quizás pudo perjudicar un poco el compartir escenario con los grandes, pero estos gusanos de pesca supieron defender su actuación resultando simpáticos a los presentes. En sus pasodobles hicieron crítica social a la economía y al propio concurso de murgas, que en ocasiones ensucian algunas agrupaciones. Nos hablaron del tipo en el popurrí y nos transmitieron su ilusión, ingrediente indispensable para seguir mejorando año tras año.

Tras el descanso, la agrupación procedente de Llerena vino a demostrarnos su ambición. Eran El Señor Sáez de Santamaría y del Cubero y sus catorce herederos, unos hermanos que rezan porque su padre descanse en paz para recibir una cuantiosa herencia. Con unas voces muy conjuntadas, han hecho un gran acierto con el repertorio que mostraron anoche. Pasodobles y cuplés basados en temas de actualidad, sin perder las notas de humor, y un popurrí muy completo a nivel de música y letra, en el que estos futuros herederos nos contaban las peripecias que han pasado en su adinerada familia desde que nacieron. Personalmente, una de las actuaciones más elaborada que he visto sobre las tablas. Por cierto, y aunque sea desvelar el final, el padre no muere.

De rojo y negro vestía la Orquesta 4E, la siguiente murga participante en esta fase de preliminares. Los chicos de Ese Es El Espíritu se convirtieron en una orquesta de pueblo para deleitarnos con su mejor repertorio. Un escenario muy cuidado dio cabida a estos artistas que no dejaron al público impasible con sus ritmos. Fieles a su estilo, tratando temas de actualidad nacional y local, supieron arrancar aplausos a pesar de la dificultad que supone cantar en una distribución como la que llevaba esta orquesta sobre el escenario. Los vimos metidos en el papel, disfrutando, y haciendo que el público disfrute, que es lo realmente complicado.

Y a pesar de que el Teatro suele ir vaciándose a medida que avanza la noche, en la de ayer la gente esperaba en sus butacas a que Los Niños presentaran su actuación de este año. Ellos eran A los que la crisis no les ha afectado, y es que para combatirla tienen un truco: no sacar jamás la cartera. A estos gorrones la cosa les sale redonda, ya sea en un mitin, en el bar de la esquina e incluso por los pasillos del López, porque estos artistas se creen tanto el personaje que ayer, como mínimo el tabaco, se lo subvencionaron todos los amigos y conocidos que se encontraron por el camino. Su actuación es un no parar de reír, como no podía ser de otra manera, y me consta que aún guardan letras de mayor calidad para las fases posteriores, que volverán a conquistar sin duda.